Entre las mujeres que acuden a consulta de cirugía estética para conseguir un aumento de los senos, más del treinta por ciento presentan mamas tubulares o tuberosas, y aunque evidentemente acuden a la consulta porque no están satisfechas con el aspecto de su pecho, desconocen que padecen esta malformación congénita, que afortunadamente tiene una solución garantizada en la actualidad.
Si te has preguntado ya por qué tus pechos son diferentes al compararlos con los de otras mujeres, y esto te produce frustración, quizá te convenga saber que son las mamas tuberosas, cuál es su origen, y qué tratamiento se aplica para corregir el problema.
Para empezar, vamos a ver que significa tener mamas tubulares y cómo se establece el diagnóstico.
¿Qué son las mamas tubulares?
Aunque existen algunos casos dentro de los miembros de una misma familia entre cuyas mujeres se ha dado ésta misma anomalía de pecho tubular, en general se trata de una malformación congénita, pero no hereditaria que afecta a algunas mujeres en el desarrollo de las mamas durante la pubertad.
Hay que aclarar que los pechos tuberosos no representan ningún tipo de enfermedad, pero si puede desencadenar procesos de frustración y trauma en las mujeres que lo padecen, generando un complejo muy negativo que condiciona o impide llevar una satisfactoria vida sexual.
En algunos casos las mamas tubulares también pueden reducir o eliminar las posibilidades de alimentar a sus hijos con leche materna.
Al no presentar signos hasta que se produce el desarrollo, no se puede diagnosticar anticipadamente si las niñas van a padecer mamas tuberosas.
¿En qué momento se desarrollan las mamas tuberosas, y por qué?
Durante la pubertad femenina se empiezan a desarrollar los senos, y las mamas comienzan a crecer desde el espacio de los músculos pectorales en dónde están situadas las glándulas mamarias, reguladas por un anillo fibroso que actúa limitando el crecimiento circular hasta un límite dentro del área torácica.
En el caso de los senos tuberales, cuando el tejido alrededor de la glándula mamaria es muy rígido, impide la expansión de ésta glándula de forma homogénea, por lo que la tensión que generan las fibras de su contorno, hacen que la glándula se expanda hacia el lugar que ofrezca menor resistencia, en éste caso la parte que menor resistencia ofrece es el pezón y la areola.
En ningún éste tipo de malformación con senos picudos, se asocia a desarrollo de tumores o enfermedades pectorales.
Aspecto que presentan una mamas tubulares
Las mamas tubulares presentan mayor distancia entre sí, forma de tubo, desarrolladas sólo en su parte central, con mayores areolas y escaso polo inferior.
Vistas desde su parte superior, éste tipo de mamas, presentan un aspecto muy estrecho con escasa base.
Desde una visión lateral de una mama tuberosa, se aprecia una carencia en el desarrollo del cuadrante inferior que aporta un aspecto tubular del pecho, del que recibe su nombre.
Con respecto a la cantidad de pecho, normalmente se trata de pechos picudos muy pequeños, y en menor cantidad de tamaño normal o grandes dimensiones.
También en éste caso es muy fácil que las mamas presenten un tamaño significativamente diferente entre sí.
Diferentes grados de catalogación de las mamas tubulares o tuberosas
Dentro de éste tipo de malformación en el desarrollo de las mamas femeninas, se pueden establecer diferentes grados que vamos a explicar a continuación:
- Mamas tubulares de primer grado. Este tipo de mamas se presenta en más de la mitad de las mujeres diagnosticadas, y presenta deformación en ambos lados en la mayoría de los casos. Las mamas tuberosas de primer grado, presentan un aspecto grande y descolgado con areola aparentemente hundida y muy baja, y un volumen medio o con crecimiento perjudicial y desmesurado.
- Mamas tubulares de segundo grado. Este tipo de mamas se da aproximadamente en una cuarta parte de las mujeres diagnosticadas, presentando falta de desarrollo en los cuadrantes inferiores, con grandes areolas de tamaño desproporcionado, y mal situadas en la parte inferior.
- Mamas tubulares de tercer grado. Los pechos tuberosos de tercer grado sólo se diagnostican en un bajo porcentaje de mujeres que presentan piel insuficiente entre las areolas y el surco submamario, con una base mamaria mínima y aspecto exageradamente tubular.
- Mamas tubulares de cuarto grado. Presentan el aspecto ya descrito pero con mayor grado de severidad, afectando a los cuatro cuadrantes y con hernia areolar, que hace que ésta presente un diámetro desproporcionadamente grande.
Soluciones para corregir unas mamas tuberosas
En la actualidad las soluciones para corregir éste tipo de malformaciones congénitas de las mamas, pasa por recurrir a la cirugía u operación mamas, mediante una intervención que no conlleva complicaciones superiores a las habituales en reducciones o aumentos de mamas.
Dependiendo del grado de tuberosidad, el cirujano plástico determinará el tipo de intervención, ya que puede ser necesaria una mastopexia o elevación del pecho además de la mamoplastia, o remodelación del pecho, que puede incluir aumento, reducción, reconstrucción de areola y pezón, para conseguir la forma, ubicación y tamaño deseado.
Este tipo de intervención en pechos tuberosos, no tienen un postoperatorio muy difícil, por lo que habitualmente permiten la incorporación rutinaria entre ocho y diez días después de la intervención, presentando una recuperación completa de igual manera que las intervenciones para aumento o reducción de senos.
La zona de intervención de la mama tuberosa, depende del grado de tuberosidad de cada paciente, pero en los casos más leves se suele practicar por debajo de la mama, de tal manera que las cicatrices resultan desapercibidas.
En la intervención se introduce un implante que ayuda a remodelar los pechos tuberosos rellenando los polos y cuadrantes inferiores, normalmente con forma anatómica para conseguir un volumen y forma más natural.
Cuando se trata de la remodelación de pechos de grado tubular más severo puede resultar necesaria una intervención completa para reubicar las mamas mediante elevación, aumento de cuadrantes inferiores, y remodelado total, que finaliza con la colocación de un implante adecuado al tamaño necesario.
Habitualmente se trata de intervenciones quirúrgicas con un preoperatorio sencillo, y con una duración media de entre noventa minutos y dos horas, que requieren ingreso clínico de una media de 48 horas.
La operación se suele realizar con anestesia general.
¿Cómo es una operación de mamas tubulares?
En la primera visita, el cirujano plástico evaluará el grado de tuberosidad, el grado de firmeza de piel, la forma y tamaño de la mama, además de hacerte preguntas sobre estado de salud, uso de medicamentos, hábitos de vida, etc…, para determinar el tipo de operación mamas tuberosas a practicar.
También te informará sobre el tipo de intervención más adecuado a tu caso, y te planteará soluciones sobre forma y tamaño de la mama que deseas obtener tras la intervención.
En cuanto al coste de la operación y cuidados necesarios, tienes que saber que las mamoplastias con fines estéticos no están cubiertas por los servicios de salud pública, salvo en casos de reconstrucción posterior a una cirugía para extirpar tumores de mama, o en casos de asimetría mamaria.
La intervención quirúrgica como hemos comentado anteriormente se puede realizar a través de una incisión en la zona submamaria, o por una incisión en la zona peri-areolarcuando hay que remodelar también la areola además de acceder a la glándula mamaria para su remodelado, en cuyo caso los puntos de sutura se realizan alrededor de ésta.
Cuando se trata de remodelar mamas tubulares de gran tamaño, no se suelen introducir prótesis, y la incisión se practica de forma vertical desde la areola hacia abajo, y bajo la mama.
También puede ser necesario realizar una redistribución de la masa glandular, recolocando colgajos de glándula mamaria en diferentes zonas, o liberar la zona inferior de la mama para elevar la mama.
En los casos más severos hay que combinar diferentes técnicas para conseguir una perfecta remodelación de una mama tuberosa.
Pero en cualquier caso, es fundamental conocer que los complejos de pecho tienen una fácil solución en nuestros días, mediante técnicas de cirugía estética, muy segura y garantizada, que con unas mínimas molestias pueden terminar con un problema que no se debe arrastrar durante toda la vida.
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